En la política mexicana, las alianzas y relaciones entre empresarios y políticos juegan un papel crucial. Recientemente, han surgido cuestionamientos en torno a los vínculos entre el presidente municipal de Torreón, Román Cepeda, y la familia Herrera, reconocidos empresarios de la región.

Cuestionamientos a las relaciones empresariales

Román Cepeda, quien asumió el cargo de presidente municipal en 2022, ha sido objeto de escrutinio debido a su cercana relación con los Herrera. Esta familia es propietaria de diversas empresas en la región y ha mantenido una notable influencia económica y social.

Según algunas versiones, los contratos otorgados por el ayuntamiento de Torreón a empresas vinculadas a los Herrera han levantado sospechas sobre posibles conflictos de interés y falta de transparencia en los procesos de adjudicación.

Es importante mencionar que la gestión de Cepeda ha resaltado la importancia de mantener relaciones estrechas con los sectores empresariales para impulsar el desarrollo económico de Torreón. Sin embargo, este tipo de relaciones no están exentas de críticas cuando surge la percepción de favoritismos o beneficios indebidos.

Algunos datos relevantes que se han mencionado son:

• Los Herrera controlan diversas industrias, desde el entretenimiento hasta la construcción.
• Contratos recientes del ayuntamiento han sido otorgados a empresas asociadas con la familia.
• Existe un debate sobre la claridad y el proceso de licitación pública en estos casos.

Ante estos señalamientos, algunas voces dentro de la ciudad han pedido mayor transparencia en la ejecución de contratos y han solicitado que se revisen los mecanismos de adjudicación para asegurar que éstos se realicen bajo los principios de imparcialidad y equidad.

Como afirmó una fuente anónima cercana al ayuntamiento:

“La colaboración con empresarios es fundamental, pero no debe hacerse a expensas de la confianza pública.”