El transporte público en Saltillo está en un punto crucial de transformación que requiere la participación activa de todos los actores involucrados. La Dirección de Movilidad Urbana ha trabajado incansablemente en la implementación de mejoras que buscan la eficiencia, seguridad y sustentabilidad del sistema. Sin embargo, hacen hincapié en que los resultados dependen de la colaboración entre el gobierno, los concesionarios y los usuarios.
Responsabilidad compartida
Uno de los principales desafíos ha sido ajustar las necesidades de los usuarios a las disposiciones del sistema de transporte. Según las autoridades, no basta con la renovación de unidades o la implementación de tecnología, sino que es fundamental la cooperación de los ciudadanos.
“El cambio no solo se trata de vehículos nuevos, sino de una transformación cultural, y para eso necesitamos el compromiso de todos”, afirmó un portavoz de la Dirección de Movilidad.
Dentro de las metas a alcanzar se destacan:
- Aumentar el número de unidades accesibles para personas con discapacidades.
- Reducir el tiempo de espera en las paradas.
- Incorporar tecnologías para el pago digital.
Estos cambios buscan no solo mejorar la calidad del servicio, sino también fomentar un ambiente más ecológico al reducir el número de vehículos particulares en circulación. Es imprescindible que todos los involucrados pongan de su parte para que el sistema de transporte público en Saltillo sea un ejemplo de modernización y eficiencia para el resto del país.